Osario en Tavernes Blanques

Obra de edificación de reducidas dimensiones, que tiene sin embargo un gran significado. En apenas 3 x 2,5 metros en planta se ha de resolver una estructura cerrada para albergar los restos óseos de personas reubicadas del cementerio parroquial de Tavernes. Es por tanto, un espacio de resguardo y memoria. Además se ha tenido que adaptar al recóndito lugar que se había reservado para el mismo. Entre dos muros medianeros de nichos, el muro de cerramiento del cementerio y detrás de un panteón familiar, solo queda un pequeño espacio abierto de reflexión y de acceso, y el propio espacio interior del osario. El uso de diferentes materiales, ladrillo, piedra natural, chapa de cinc y acero corten, así como su forma, dan lugar a un juego de materia y de luz que intenta identificar ese espacio de memoria.

Obra nueva

  • 2012
  • con Isabel Acosta, Lola Bataller